Los veteranos en la industria de la criptografía ya saben que Dogecoin [DOGE] ha estado nadando en aguas profundas durante mucho más tiempo que en aguas poco profundas. Y al observar el rendimiento del precio del token, se puede suponer que esta racha no terminará muy pronto.
El próximo capítulo de Dogecoin…
…no se ve bien. Mirando principalmente los indicadores de precios, DOGE en realidad está configurado para disminuir aún más en los gráficos, y esta vez, tampoco está recibiendo mucho apoyo de la comunidad.
Las Bandas de Bollinger confirman el primer signo de lo mismo dado el movimiento de cierre de la altcoin por debajo de la base, lo que proporciona indicios de influencia bajista en la moneda.
Sin embargo, es posible que DOGE no observe una caída pronunciada dada la cercanía de las bandas, lo que muestra una baja volatilidad, es decir, pocas posibilidades de una oscilación de precios.
En segundo lugar, el soporte de tendencia alcista que tenía del Parabolic SAR está disminuyendo, y el indicador está a punto de cambiar a una tendencia bajista activa.
Pero hay cierto retroceso del indicador Squeeze Momentum, según el cual esta es la primera aparición de optimismo en más de 45 días.
Sin embargo, también en el pasado, este indicador no ha sido bastante preciso en su predicción de una tendencia alcista, ya que las barras verdes generalmente aparecen al comienzo de la caída y desaparecen en la tendencia bajista.
Además, dado el estado de temor del mercado en general, que ha estado en su punto máximo durante casi un mes, no parece que el optimismo de un minuto vaya a hacer mucho por la moneda.
Como es incluso antes de que Dogecoin haya comenzado a caer, los inversores están tratando de descargar vendiendo sus tenencias antes de que suceda lo peor.
Según los datos en cadena, en este momento, hay una oferta de venta activa en el mercado mucho más alta que la que hay para comprar, superando por un margen de más de 25 millones ($ 2 millones).
Y en su defensa, el movimiento tiene sentido ya que el valor del activo no solo ha disminuido, sino que en realidad está en su punto más bajo para siempre.
Naturalmente, los inversores no encuentran motivos para aferrarse a Dogecoin, lo que se refleja en su comportamiento. Si los precios caen aún más, lo que puede ser el resultado más natural, los inversores sin duda se inclinarán a vender más.