El senador de los Estados Unidos, Bill Hagerty, envió una carta, firmada conjuntamente por otros cuatro senadores republicanos, al presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), Gary Gensler, instando a que se retire un boletín de contabilidad del personal, conocido como SAB 121, emitido por la agencia el 31 de marzo. Según los senadores, el boletín equivale a una “reglamentación disfrazada de orientación del personal” y no se apega a la Ley de Procedimiento Administrativo.
SAB 121 proporciona orientación sobre contabilidad y divulgación para empresas que protegen los criptoactivos de los clientes y les permiten realizar transacciones con ellos. El boletín decía que esas empresas, que incluyen plataformas como Coinbase y Robinhood, deberían incluir los activos digitales como pasivos en sus balances a valor razonable. La necesidad del nuevo procedimiento contable se atribuyó al “mayor riesgo” de los criptoactivos.
La carta de los senadores puntiagudo señaló que el personal de la SEC brinda orientación sobre las reglamentaciones existentes, pero no se citan reglamentaciones en SAB 121, y el boletín se redactó como si el cumplimiento fuera una expectativa, a pesar de que un boletín del personal no tiene la intención de crear obligaciones exigibles. La carta continúa criticando la política de la SEC de manera más amplia:
“El enfoque de la SEC para el criptomercado emergente no ha promovido el proceso, la transparencia o la participación pública”.
Además de Haggerty, la carta fue firmada por los senadores Cynthia Lummis, M. Michael Rounds, Thom Tillis y Mike Crapo. SAB 121 provocó una respuesta desfavorable inmediata de la comisionada de la SEC, Hester Peirce, quien también criticó “la forma en que se está realizando el cambio”.
Coinbase causó un revuelo momentáneo en mayo cuando incluyó una declaración de que “En caso de quiebra, los criptoactivos que tenemos en nombre de nuestros clientes pueden estar sujetos a procedimientos de quiebra” en su informe del primer trimestre a la SEC. El CEO Brian Armstrong recurrió a Twitter para explicar que la declaración se incluyó debido a “un requisito de la SEC llamado SAB 121, que es una divulgación recientemente requerida”, y que la empresa no estaba en peligro de quiebra.
2/ No tenemos riesgo de quiebra, sin embargo, incluimos un nuevo factor de riesgo basado en un requisito de la SEC llamado SAB 121, que es una divulgación recientemente requerida para las empresas públicas que tienen criptoactivos para terceros. https://t.co/lwmgb1kFtA
— Brian Armstrong – barmstrong.eth (@brian_armstrong) 11 de mayo de 2022
La industria bancaria también reaccionó al boletín con alarma. La Asociación Estadounidense de Banqueros y la Asociación de la Industria de Valores y Mercados Financieros SIFMA enviado una carta a la SEC el 27 de mayo que decía: “nuestras firmas miembro creen que hay una serie de preguntas con respecto al alcance y la aplicación de SAB 121 y, por lo tanto, creen que es necesario aplazar la fecha de vigencia para garantizar que estos asuntos se aborden adecuadamente”.