El jefe interino de la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) de EE. UU., Michael Hsu, dijo que es optimista sobre el potencial transformador de la tokenización, pero sigue desconfiando de la criptografía debido a sus altos niveles de riesgo.
Hsu hizo la declaración durante una charla en la DC Fintech Week en Washington el 7 de noviembre.
Si bien dedicó la mayor parte de su tiempo a hablar de supervisión bancaria, también destacó los beneficios de la tokenización para agilizar la liquidación de fondos y valores. Por otro lado, descartó las criptomonedas como una clase de activo especulativo que sigue siendo una empresa arriesgada.
La tokenización es prometedora
Hsu cree que la tokenización ofrece una solución innovadora a un desafío financiero crítico que ha afectado al sistema financiero humano durante milenios: los asentamientos.
Hsu dijo:
“La tokenización se centra en resolver un problema real, y ese problema es la solución”.
Hsu explicó que en el mundo financiero tradicional, cada transferencia de activos implica múltiples intermediarios y controles para verificar su validez antes de que pueda liquidarse oficialmente en manos del destinatario.
Estas capas de procesos de verificación a menudo conllevan costos adicionales que, en última instancia, pueden ser asumidos por el cliente, lo que agrega un elemento de riesgo a la transacción. Además, estos procesos suelen estar atascados en sistemas y metodologías heredados, lo que añade importantes retrasos y riesgos.
Según Hsu:
“La tokenización promete colapsar eso y simplificarlo, si se hace correctamente”.
Añadió que hay cada vez más interés en la tokenización, y la OCC organizará un simposio sobre tokenización en febrero para establecer una buena base para la aplicación de la tecnología.
Las criptomonedas son demasiado arriesgadas
Sin embargo, el optimismo del jefe interino sobre la tokenización va acompañado de reservas con respecto a la industria de las criptomonedas en general.
Hsu destacó la creciente desconexión entre la tokenización y las criptomonedas, y caracterizó a estas últimas como impulsadas principalmente por ganancias especulativas. Añadió que:
“Parece haber una división cada vez mayor entre las criptomonedas, por un lado, y la tokenización de activos del mundo real, por el otro”.
El jefe interino dijo que las criptomonedas traen consigo todo tipo de factores de riesgo con los que las instituciones dudan en abordar. Hsu añadió que la industria todavía está impulsada principalmente por la especulación y el deseo de ganar dinero.
Hsu también destacó que los problemas de KYC (Conozca a su cliente) no afectan la tokenización, mientras que es casi imposible saber quién posee una billetera particular en una cadena de bloques. También expresó escepticismo respecto de la actividad financiera ilícita en la industria, diciendo:
“Aún sigue repleto de fraudes, estafas y hackeos”.
Hsu dijo que las tecnologías necesitan resolver problemas del mundo real para ganar terreno entre la población, y las criptomonedas todavía están buscando el problema que puedan resolver.
La postura de Hsu refleja los desafíos regulatorios que enfrenta la industria de las criptomonedas, que ha encontrado problemas relacionados con la protección de los inversores, la manipulación del mercado y la ausencia de marcos regulatorios claros.
A pesar de las innovaciones y el potencial dentro del espacio criptográfico, la prevalencia de actividades fraudulentas sigue siendo una preocupación importante tanto para los reguladores como para los inversores.