Los cajeros automáticos de Bitcoin aparecieron por primera vez en 2014 y su popularidad aumentó considerablemente a lo largo de 2020 y 2021. Su popularidad atrajo a los estafadores, así como la atención negativa del gobierno del Reino Unido.
El Reino Unido no ha sido particularmente acogedor con las criptomonedas o sus cajeros automáticos. Incluso antes de que los cajeros automáticos criptográficos se hicieran populares, el Reino Unido publicó un aviso en 2019 que incluía los cajeros automáticos bajo los requisitos contra el lavado de dinero (AML), así como todos los intercambios criptográficos.
Los requisitos AML responsabilizaron a sus sujetos de transmitir un proceso KYC mediante la recopilación de nombres de usuarios, identificaciones oficiales, fechas de nacimiento y direcciones residenciales.
Según FCA, no hay empresas de criptoactivos que operen en el Reino Unido y ofrezcan servicios de cajero automático que cumplan con la AML. Una publicación reciente de FCA dice:
“Ninguna de las empresas de criptoactivos registradas con nosotros ha sido aprobada para ofrecer servicios de cajeros automáticos criptográficos, lo que significa que cualquiera de ellos que opere en el Reino Unido lo está haciendo ilegalmente y los consumidores no deberían usarlos”.
La publicación continúa con la advertencia de FCA sobre cerrar todos los cajeros automáticos ilegales:
“Estamos preocupados por los cajeros automáticos criptográficos que operan en el Reino Unido y, por lo tanto, nos pondremos en contacto con los operadores para indicarles que las máquinas se apaguen o se enfrenten a nuevas medidas”.
La FCA también publicó una lista de criptoempresas no registradas, para informar a sus usuarios de su existencia. Desde que se publicó la lista, 110 empresas cerraron sus operaciones en el Reino Unido.
Los cajeros automáticos que intentaron registrarse con FCA no tuvieron suerte y no se aceptaron solicitudes.
El ejemplo más reciente es una empresa que ofrece servicios de cajeros automáticos criptográficos llamada Gidiplus, propiedad de Olumide Osunkoya y su esposa Sallu Osunkoya, Gidiplus, que solicitó el registro en la FCA el 22 de junio de 2022.
A pesar de que Gidiplus cumplió con los requisitos de KYC de AML, la FCA rechazó su solicitud al afirmar que había una “falta de evidencia sobre cómo Gidiplus emprendería su negocio de manera ampliamente compatible”.
Los informes muestran que este rechazo se decidió debido a:
“El riesgo de que el negocio del solicitante pueda ser utilizado para el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo”.