El gobierno del Reino Unido promulgó nuevas leyes el 26 de abril que otorgan a la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) y a la policía poderes mejorados para incautar, congelar y destruir activos digitales vinculados a actividades delictivas.
Las nuevas medidas pretenden perturbar las redes financieras de los grupos del crimen organizado que explotan cada vez más las criptomonedas para blanquear dinero.
. Estos cambios legislativos son parte de la estrategia más amplia del Reino Unido para combatir el ciberdelito y gestionar los riesgos y beneficios de los activos digitales en la economía.
La actualización de las leyes antiterroristas y sobre el producto del delito del Reino Unido elimina el requisito de un arresto antes de incautar criptomonedas. El ajuste apunta a delincuentes que mantienen el anonimato u operan desde el extranjero.
Los agentes encargados de hacer cumplir la ley ahora tienen autoridad para confiscar elementos como contraseñas escritas o tarjetas de memoria que podrían ayudar en investigaciones criminales y transferir activos digitales ilícitos a billeteras electrónicas controladas por el gobierno, bloqueando efectivamente el acceso delictivo.
Además, las autoridades ahora tienen el poder de destruir ciertos activos digitales, en particular las monedas de privacidad, que brindan un alto anonimato y se usan comúnmente en transacciones ilegales. Esta medida impide que estos activos vuelvan a entrar en circulación. Además, las víctimas de delitos ahora pueden solicitar la liberación de los fondos retenidos en cuentas criptográficas.
El ministro del Interior, James Cleverly, dijo:
“Estamos haciendo que sea mucho más fácil para las fuerzas del orden estar al tanto de una amenaza nueva y en desarrollo, garantizando que los delincuentes nunca puedan beneficiarse de violar la ley”.
Señaló que las reformas mejorarían la seguridad nacional y apoyarían el crecimiento económico a través del uso legítimo de las criptomonedas.
En operaciones recientes, la NCA y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos desmantelaron una red de drogas multimillonaria y confiscaron 150 millones de dólares en efectivo y criptomonedas. Otros casos exitosos incluyen la condena de personas que utilizan criptomonedas para la venta de medicamentos falsificados en la web oscura y el fraude del IVA con tokens no fungibles (NFT).
Adrian Foster, Fiscal Jefe de la Corona, destacó la importancia de adaptarse a los avances tecnológicos”
“Los investigadores y fiscales deben tener la capacidad y la agilidad para seguir el ritmo de la naturaleza cambiante del delito”.