Piero Cipollone, miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), instó a Europa a adoptar los activos digitales y la tecnología de contabilidad distribuida (DLT) para crear una unión integrada de mercados de capital.
En su intervención en el Simposio del Bundesbank sobre el futuro de los pagos el 7 de octubre, Cipollone describió cómo las tecnologías digitales pueden remodelar el fragmentado sistema financiero de Europa, reduciendo los costos de intermediación y mejorando la eficiencia del mercado.
Fragmentación
Cipollone señaló que las 35 bolsas de valores diferentes y las 41 plataformas comerciales de Europa contribuyen a un panorama financiero ineficiente y dividido. Añadió que a pesar de esfuerzos como la plataforma TARGET2-Securities, que armoniza las liquidaciones de valores en todo el continente, las barreras regulatorias y los marcos legislativos inconsistentes continúan obstaculizando la integración.
Cipollone destacó que sin normas armonizadas sobre custodia de activos, procesos fiscales y supervisión regulatoria, Europa sigue siendo incapaz de aprovechar plenamente las sinergias de un mercado de capitales unificado. Añadió que esta fragmentación hace que los mercados europeos sean menos competitivos a nivel mundial y pidió esfuerzos acelerados para alinear las regulaciones en todos los estados miembros de la UE.
Según Cipollone:
“La falta de una supervisión unificada o de un activo seguro permanente ha dejado los mercados de capitales de Europa fragmentados”.
La UE ha dado pasos hacia la integración, pero Cipollone argumentó que estos esfuerzos deben intensificarse, particularmente con el aumento de los activos digitales. La tokenización, el proceso de emisión de activos en tecnología de contabilidad distribuida (DLT), ofrece la oportunidad de crear un sistema más eficiente desde el principio, evitando las ineficiencias del mercado tradicional.
Mercado integrado
Cipollone destacó la tokenización como un motor clave de la transformación financiera, que ofrece importantes oportunidades para mejorar la liquidez y reducir los costos de transacción. A diferencia de los activos financieros convencionales, los activos digitales en libros de contabilidad distribuidos no dependen de una base de datos central, sino que operan en una red sincronizada de comerciantes descentralizados.
Según Cipollone:
“Esto podría marcar el cambio de sistemas de contabilidad centenarios a un futuro de transacciones descentralizadas en tiempo real”.
También señaló que más del 60% de los bancos de la UE han comenzado a explorar soluciones DLT, y el 22% utiliza activamente estas aplicaciones. Sin embargo, afirmó además que todo el potencial de la DLT sigue sin explotar.
Cipollone instó a las autoridades públicas a actuar con rapidez para apoyar la transición a los mercados digitales y garantizar que el dinero del banco central sea un activo de liquidación clave en esta transformación. Propuso la creación de un libro de contabilidad europeo, una plataforma compartida donde los activos digitales, el dinero del banco central y el dinero de los bancos comerciales coexistan en sistemas interoperables.
Este libro de contabilidad permitiría a las instituciones financieras, los depositarios centrales de valores (CSD) y los participantes del mercado brindar servicios directamente en una infraestructura unificada, reduciendo las barreras de entrada y fomentando la integración del mercado de capitales.
También advirtió que no coordinar la adopción de DLT podría afianzar aún más la fragmentación existente a medida que países e instituciones individuales desarrollen plataformas aisladas. El ejecutivo del BCE pidió además una colaboración más estrecha entre reguladores, bancos centrales y participantes del mercado para garantizar que Europa lidere el camino en la construcción de un mercado de capital digital unificado.
Cipollone añadió:
“El potencial transformador de la tokenización va más allá de la eficiencia. Si actuamos ahora, podemos dar forma a un ecosistema financiero integrado que sirva a los mercados europeos en el futuro digital”.