Elon Musk, el empresario multimillonario y director ejecutivo de Tesla, criticó a la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) por su demanda por su retraso en la divulgación de una participación significativa en Twitter, ahora rebautizada como X.
La demanda marca la culminación del escrutinio de la SEC de las actividades de inversión de Musk en la plataforma de redes sociales en 2022.
Reclamaciones de la SEC
El 14 de enero, la SEC afirmó que Musk no cumplió con el requisito legal de revelar su adquisición de más del 5% de las acciones de Twitter dentro del período obligatorio de 10 días.
El regulador financiero señaló que Musk superó el umbral del 5% el 14 de marzo de 2022, pero retrasó la presentación de su divulgación hasta el 4 de abril, 11 días después de la fecha límite.
Según la presentación:
“Debido a que Musk no reveló oportunamente su propiedad real, pudo realizar estas compras al público desprevenido a precios artificialmente bajos, que aún no reflejaban la información material no revelada sobre la propiedad real de Musk de más del cinco por ciento de las acciones ordinarias de Twitter y propósito de inversión”.
La SEC afirmó que el retraso en la divulgación le ahorró a Musk más de 150 millones de dólares, privó a otros inversores de posibles ganancias financieras y causó daño económico a quienes vendieron sus acciones durante ese período.
En particular, la Comisión liderada por Gary Gensler señaló que el valor de las acciones de Twitter aumentó un 27% después de que Musk finalmente revelara su participación, elevando el valor de sus participaciones a 2.890 millones de dólares.
La SEC afirma que estas acciones violaron la Ley de Bolsa de Valores de 1934, que exige divulgaciones oportunas para evitar ventajas injustas y proteger la integridad del mercado.
La Comisión ha solicitado al tribunal que imponga una sanción civil y obligue a Musk a devolver los beneficios supuestamente obtenidos mediante la divulgación retrasada.
Musk critica a la SEC
El 15 de enero, Musk desestimó públicamente la demanda en una publicación en X, calificando a la SEC como una organización ineficaz que prioriza asuntos triviales antes que abordar delitos financieros graves.
Según él:
“[The SEC is a] organización totalmente rota. Pasan su tiempo en cosas como esta cuando hay tantos crímenes reales que quedan impunes”.
Algunos expertos de la industria también han cuestionado las prioridades de la SEC en este caso.
John Reed Stark, ex funcionario de la división de Control de Internet de la SEC, describió la investigación como un posible desperdicio de recursos. Sugirió que los abogados de Musk podrían argumentar que sus intenciones iniciales eran asegurarse un puesto en la junta directiva en lugar de perseguir una adquisición completa de Twitter.
Stark añadió:
“Este caso parece casi tan absurdo como el caso de la SEC de 2008 contra Mark Cuban, y un intento transparente del presidente Gensler de obtener algunos titulares de último minuto días antes de su salida y también de pegarle al presidente Trump”.