Coinbase presentó un escrito final ante el Tribunal de Apelaciones del Tercer Circuito de EE. UU. el 31 de mayo, impugnando la denegación de la SEC de su petición de reglamentación.
El caso gira en torno a una frase única y concluyente en la orden de la SEC, que “no estaba de acuerdo” con la afirmación de Coinbase de que las reglas actuales de la SEC son inviables para las empresas de activos digitales.
El intercambio argumenta que esta falta de toma de decisiones razonada debería resultar en la anulación de la orden del regulador. Además, Coinbase quiere que el tribunal obligue a la SEC a participar en la elaboración de normas para la industria de la criptografía.
El director jurídico de Coinbase, Paul Grewal, enfatizó la importancia de esta batalla legal en las redes sociales y criticó a la SEC por no ofrecer ningún razonamiento sustancial detrás de su desacuerdo. Él dijo:
“La orden de la SEC debe anularse sólo por este motivo elemental”.
Grewal destacó las implicaciones más amplias de la postura de la SEC, afirmando que la SEC se está extralimitando en su jurisdicción sin una autorización clara del Congreso y sin establecer reglas claras para la floreciente industria de activos digitales.
Negativa a proporcionar reglas
Grewal también expresó su preocupación por el enfoque de la SEC, acusando a la agencia de intentar sofocar la industria de activos digitales. Él dijo:
“La SEC está decidida a asfixiar a la industria de activos digitales y se niega a proporcionar las reglas necesarias que la industria ha solicitado para endurecer la presión”.
Este sentimiento se refleja en el informe legal de Coinbase, que sostiene que las acciones de la SEC son parte de un esfuerzo deliberado para destruir una industria al hacer cumplir regulaciones inviables.
El escrito presentado por Coinbase sostiene que el hecho de que la SEC no haya elaborado normas adecuadas viola la Ley de Procedimiento Administrativo (APA), que exige que las agencias participen en la elaboración de normas para cambios importantes de políticas.
Coinbase sostiene que las políticas de la SEC sobre activos digitales han sido inconsistentes y carecen de un estándar legal coherente, lo que hace imposible el cumplimiento para los participantes de la industria. El escrito dice:
“La posición de la SEC ha cambiado radical y continuamente, creando incertidumbre y confusión”.
La presentación también destaca las declaraciones contradictorias de la agencia a lo largo de los años y sus agresivas acciones de cumplimiento, que se han dirigido solo a un subconjunto de activos digitales sin una guía clara.
Situación insostenible
El equipo legal de Coinbase argumentó que la SEC debe participar en la elaboración de reglas para establecer estándares claros y viables para las empresas de activos digitales.
El escrito señala que la postura actual de la SEC efectivamente hace que toda la industria de activos digitales no cumpla con las reglas existentes, una situación que es “insostenible e injusta”.
El caso ha llamado la atención de la comunidad criptográfica y de los observadores regulatorios, ya que podría tener implicaciones de gran alcance para la regulación de los activos digitales en los EE. UU.
El desafío de Coinbase ilustra la tensión actual entre la industria de activos digitales y los organismos reguladores mientras la industria busca claridad y un trato justo bajo la ley.
La decisión del Tercer Circuito sobre este asunto será seguida de cerca, ya que tiene el potencial de dar forma al futuro de la regulación de los activos digitales y determinar el alcance de la autoridad de la SEC sobre la industria.