El 23 de agosto, el Banco de la Reserva de Australia (RBA) y el Centro de Investigación Cooperativa de Finanzas Digitales (DFCRC) dieron a conocer sus conclusiones en un informe que detalla las implicaciones de una moneda digital del banco central (CBDC).
En particular, esta investigación implicó que el RBA emitiera una CBDC piloto a participantes seleccionados de la industria dentro de un entorno seguro, lo que marca un alejamiento de experimentos teóricos anteriores. Esta CBDC no era solo un concepto, sino un reclamo legítimo frente al banco central, que permitía profundizar en las facetas legales, regulatorias, técnicas y operativas de la emisión de CBDC, guiando así futuras decisiones políticas.
casos de uso
El informe describió una multitud de presentaciones de participantes de la industria, cada una de las cuales presenta casos de uso únicos de CBDC que pueden ofrecer beneficios sustanciales a los hogares y empresas australianos.
Entre los temas clave que surgieron en las presentaciones estuvo el potencial de las CBDC para agilizar los pagos. El informe encontró que las CBDC programables y tokenizadas podrían facilitar complejos acuerdos de pago que los sistemas convencionales tienen dificultades para soportar. Por ejemplo, aprovechar los contratos inteligentes podría activar pagos automáticos utilizando la CBDC siempre que se cumplan condiciones predefinidas. Esto eliminaría los costosos procesos de conciliación y reduciría los riesgos de transacciones fallidas.
Además, la investigación subrayó el potencial de la CBDC para estimular la innovación en los mercados financieros y de otro tipo. Los representantes de la industria expresaron un interés considerable en utilizar plataformas de tecnología de contabilidad distribuida (DLT) para la tokenización de activos, con la CBDC piloto empleada en la liquidación “atómica” de transacciones. Esta exploración se extendió a los mercados tradicionales de títulos de deuda, que normalmente experimentan tiempos de liquidación medidos en días y activos menos líquidos, como las unidades de crédito de carbono de Australia y los créditos de biodiversidad de Nueva Gales del Sur.
La CBDC también podría catalizar la innovación en el dinero digital privado mediante la promoción de nuevas formas de dinero digital privado interoperable y uniforme, como depósitos bancarios tokenizados y monedas estables respaldadas por activos de alta calidad. Las CBDC podrían ofrecer una alternativa a los saldos de liquidación en poder de los bancos centrales utilizados en transacciones de bancos comerciales, fomentando la competencia en el mercado del dinero digital.
Por último, los hallazgos sugirieron que las CBDC podrían reforzar la resiliencia y la inclusión en la economía digital. Algunas presentaciones indicaron que las CBDC podrían reforzar la solidez del sistema al ofrecer métodos de pago alternativos, como pagos electrónicos fuera de línea, especialmente durante cortes de energía o Internet. Esta característica podría ser particularmente beneficiosa para sectores comunitarios específicos que pueden tener dificultades para acceder a los servicios bancarios tradicionales, incluidos los viajeros, los estudiantes extranjeros y las víctimas de violencia doméstica.
El proyecto reveló un mayor interés de la industria en el desarrollo de mercados de activos tokenizados facilitados por una CBDC, que podría servir como catalizador para la innovación del sector privado, incluido el desarrollo de nuevas formas de infraestructura y instrumentos de pago emitidos de forma privada.
Sin embargo, la exploración de las CBDC también ha planteado un sinfín de preguntas, poniendo de relieve la necesidad de una mayor comprensión de una serie de cuestiones legales, regulatorias, técnicas y operativas. Por ejemplo, el proyecto demostró la necesidad de un análisis más profundo de la base legal de una CBDC, incluidos los fundamentos legales para su emisión y su estatus legal. Además, el proyecto destacó los posibles desafíos relacionados con el diseño técnico de las CBDC y su integración con aplicaciones de casos de uso.