No es ningún secreto que en los últimos años, muchos eventos físicos tienen iteraciones digitales o se han digitalizado por completo en la realidad virtual.
Recientemente, en Colombia, un juez local decidió realizar una audiencia judicial en el metaverso como un experimento con la tecnología. Fue un caso civil relacionado con un incidente de tráfico, que seguirá progresando “parcialmente” en el metaverso.
Si bien muchos creen que el metaverso remodelará nuestra vida social, surge la pregunta de si la realidad digital puede servir mejor en momentos sociales importantes, como los casos judiciales, donde el futuro de una persona puede estar en juego. Cointelegraph habló con Carlo D’Angelo, exprofesor de derecho y defensa criptocriminal abogadopara comprender mejor el posible papel del metaverso en el ordenamiento jurídico.
El caso judicial del metaverso en Colombia no estuvo lejos de lo que los sistemas legales de todo el mundo debían hacer durante la pandemia de COVID-19, que era digitalizarse. D´Angelo dijo:
“Esta necesidad urgente de llevar a cabo los negocios de la corte, [amid] una pandemia global, sin duda aceleró la adopción masiva por parte de los jueces de Zoom y otros servicios de videoconferencia”.
D’Angelo le dijo a Cointelegraph que si bien estas sesiones de Zoom funcionaron para mover expedientes y audiencias judiciales, la tecnología con la que estamos trabajando actualmente no es adecuada para juicios con jurado.
La razón principal es que las “señales visuales sutiles” en persona, los sesgos y las señales verbales y no verbales no se captan de forma remota, especialmente detrás de un avatar del metaverso.
“Por muy buenos que puedan llegar a ser los avatares de AR algún día para replicar el lenguaje facial y corporal, nunca reemplazarán las percepciones sutiles que hacemos durante las interacciones de persona a persona”.
D’Angelo dijo que ver la audiencia en la corte colombiana lo hizo preguntarse qué señales físicas se estaban perdiendo, como levantar una ceja del juez o inquietarse de la oposición.
“Siento que abogar a través de un avatar digital le quita algo crudo y emocionalmente vital a esa experiencia”.
Continuó diciendo que puede ser posible superar algunos de estos problemas en un juicio civil, aunque los juicios penales virtuales seguirán generando preocupaciones adicionales, ya que la libertad de una persona está en juego.
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Al menos en Estados Unidos, dijo que están en juego demasiados derechos constitucionales, como el derecho del acusado a estar “presente” en el juicio y el derecho a “confrontar” a los testigos de cargo bajo la Sexta Enmienda de la constitución estadounidense.
D’Angelo dijo que, como abogado y “tecnólogo”, es optimista sobre el futuro de la tecnología Web3 y cómo puede hacer avanzar la profesión legal. Sin embargo, él cree que todavía hay muchos desafíos que superar antes de que los tribunales adopten juicios y audiencias de metaverso.
“La innovación no puede venir a expensas de un juicio justo”.
Dijo que el futuro de las audiencias judiciales del metaverso dependería en gran medida de la adopción masiva de la realidad aumentada o virtual por parte del público en general. Si todas las partes se sienten cómodas con la tecnología, dijo, “tal vez veamos que las audiencias de metaverso comienzan a aparecer en los expedientes judiciales”.
En este momento, existe una comunidad creciente de abogados, defensores y otras personas involucradas en asuntos legales, que se están familiarizando con las tecnologías Web3 y cómo pueden impactar en la industria.