El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, dijo a los legisladores que el regulador aún está lejos de adoptar o incluso recomendar una moneda digital del banco central (CBDC).
Powell hizo la declaración durante una audiencia del Comité Bancario del Senado sobre política monetaria el 7 de marzo.
El testimonio del presidente de la Reserva Federal tuvo como objetivo calmar los temores sobre cuestiones de privacidad, enfatizando que la Reserva Federal no se involucraría en la creación de un sistema que permita la vigilancia gubernamental de las transacciones de los ciudadanos estadounidenses.
Defender la privacidad
En su discurso ante el Senado, Powell destacó la postura actual de la Reserva Federal sobre el concepto del dólar digital y destacó que Estados Unidos está lejos de avanzar con cualquier forma de CBDC. La declaración se produce en medio de crecientes debates a nivel mundial sobre el potencial y las implicaciones de las monedas digitales emitidas por los bancos centrales.
A diferencia de algunos enfoques internacionales en los que es posible el seguimiento gubernamental de las transacciones de moneda digital, Powell aseguró a los legisladores que la Reserva Federal daría prioridad a la privacidad.
Él afirmó:
“Si fuera una cuenta del gobierno, que el gobierno pudiera ver todas sus transacciones, eso es algo que no toleraríamos, haríamos ni propondríamos aquí en los Estados Unidos”.
La noción de una CBDC en EE. UU. ha provocado un debate entre los políticos y el público por igual, con preocupaciones a menudo centradas en la privacidad y la vigilancia gubernamental.
Figuras republicanas, incluido el candidato presidencial Donald Trump, han criticado abiertamente la posibilidad de que una moneda digital administrada por el gobierno federal infrinja la privacidad personal.
Los comentarios de Powell contradicen directamente estos temores, indicando una postura clara contra un sistema que permitiría cualquier forma de espionaje a los estadounidenses.
Autorización del Congreso
Powell profundizó en los aspectos operativos y señaló que si la Fed alguna vez avanza con una CBDC, integraría el sistema bancario para administrar las cuentas, evitando así el acceso directo del gobierno a los datos de transacciones individuales.
Este enfoque está diseñado para mantener la integridad de las actividades financieras personales, garantizando que permanezcan dentro del ámbito de las instituciones bancarias privadas en lugar de bajo vigilancia gubernamental.
Powell también reforzó la importancia de la aprobación legislativa de cualquier iniciativa de CBDC, ya que está comprometida con una gobernanza legal y transparente. Respondiendo a la senadora Cynthia Lummis, confirmó que el regulador buscaría autorización explícita del Congreso y del Poder Ejecutivo antes de proceder con un dólar digital.
El enfoque cauteloso y mesurado de la Reserva Federal ante la idea de un dólar digital refleja una consideración más amplia de las implicaciones que dicha moneda podría tener para la privacidad, la política monetaria y el sistema bancario.
La postura cautelosa y centrada en la privacidad de la Reserva Federal sobre una posible CBDC estadounidense marca un momento crítico en el diálogo global en curso sobre las monedas digitales. Como dejó claro Powell, cualquier desarrollo futuro estará meticulosamente alineado con los valores estadounidenses de privacidad y libertad, asegurando que la soberanía financiera de los ciudadanos estadounidenses permanezca inquebrantable en la era digital.