Hong Kong, una ciudad reconocida por su dinámico panorama financiero, puede estar considerando cambios innovadores en su enfoque de activos digitales. En una carta reciente, el Sr. Chen Zhihua, presidente de la Asociación de Valores y Futuros de Hong Kong, propuso introducir un “mecanismo de oferta inicial de monedas (ICO)” en Hong Kong.
La sugerencia fue una de las muchas hechas por Zhihua como una posible solución para impulsar su reactivación económica. Zhihua dijo:
“La economía de Hong Kong aún no se ha recuperado completamente después de la epidemia, y aunque el director ejecutivo John Lee ha anunciado la dirección futura del desarrollo[…] La industria cree que todavía hay muchos aspectos que se pueden mejorar para estimular el desarrollo de la industria financiera de Hong Kong”.
Al formalizar las ICO, Hong Kong sería un terreno fértil para las nuevas empresas de criptomonedas y los inversores que buscan oportunidades reguladas y seguras.
La carta enfatiza la importancia del compromiso del gobierno en la recuperación económica y la formulación de políticas, destacando la necesidad de un enfoque colaborativo hacia el sector criptográfico. Este llamado a escuchar activamente y considerar diversas perspectivas señala una postura inclusiva y con visión de futuro. Tal compromiso podría allanar el camino para políticas y marcos más favorables, fomentando un entorno propicio para la innovación y el crecimiento de las criptomonedas.
Recordando las ICO y las lecciones de la historia.
Las ofertas iniciales de monedas (ICO) son un método de financiación que comenzó a ganar atención con la ICO de Mastercoin en 2013. La ICO de Ethereum en 2014, que recaudó más de 18 millones de dólares, marcó un hito importante debido a la introducción de la funcionalidad de contrato inteligente. La popularidad de las ICO aumentó en 2017, con proyectos como EOS y Tezos recaudando fondos sustanciales.
En las ICO, los inversores reciben tokens, que pueden ofrecer diversos derechos o utilidades dentro del ecosistema del proyecto. Inicialmente, las ICO operaban con una regulación mínima, lo que atraía interés por su facilidad para recaudar fondos y preocupación por la protección de los inversores.
El aumento de la actividad de las ICO llevó a un escrutinio regulatorio, particularmente por parte de organismos como la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos. El auge se vio empañado por fraudes y estafas, lo que puso de relieve los riesgos que implica la recaudación de fondos no regulada. El valor de los tokens emitidos a través de ICO era a menudo volátil, con ecos del auge de DOTCOM de finales de los años 90.
Sin embargo, si una región financiera como Hong Kong adopta un enfoque progresivo hacia la revitalización de las ICO en términos favorables para los próximos proyectos web3, la percepción global del método de recaudación de fondos podría evolucionar.
Marcos ESG y contra el lavado de dinero.
Para indicar que las ICO de Hong Kong no serían un salvaje oeste, Zhihua también hizo un llamado urgente para revisar y mejorar la legislación contra el lavado de dinero (AML) y la financiación del terrorismo.
La carta también propone integrar elementos ESG y de finanzas islámicas en las políticas de inmigración de inversiones. Esta integración refleja una creciente conciencia de las prácticas de inversión éticas y sostenibles. Al incorporar estos principios, Hong Kong podría establecer nuevos estándares para la inversión responsable, alineando la innovación financiera con objetivos sociales y ambientales más amplios.
A medida que las autoridades financieras de Hong Kong contemplan estas recomendaciones, el potencial para un ecosistema criptográfico más vibrante, diverso y seguro se vuelve cada vez más evidente.
La implementación de estos cambios podría solidificar la posición de Hong Kong como centro global para la innovación financiera, particularmente en el floreciente campo de los activos digitales. La anticipación del presupuesto del próximo año, junto con estas iniciativas propuestas, pinta un panorama intrigante del futuro de las criptomonedas en Hong Kong.