El senador Bill Hagerty (R-TN) dio a conocer un borrador de discusión de una nueva legislación diseñada para proporcionar un marco regulatorio claro para los emisores de monedas estables.
Hagerty, miembro del Comité Bancario del Senado, tiene como objetivo eliminar la incertidumbre regulatoria y desbloquear todo el potencial de las monedas estables para mejorar los sistemas de pago y respaldar la demanda del Tesoro de EE. UU.
Hagerty dijo en un comunicado:
“Las monedas estables tienen el potencial no sólo de mejorar las transacciones y los sistemas de pago, sino también de ayudar a crear una nueva demanda de bonos del Tesoro de EE. UU. mientras trabajamos para abordar nuestro déficit insostenible”.
Añadió que la falta de una regulación clara ha “obstaculizado” el crecimiento y la “promesa” de las monedas estables en EE.UU., y su legislación propuesta tiene como objetivo crear el marco necesario para “liberar todo el potencial de esta tecnología en beneficio de los estadounidenses”.
Disposiciones clave
El proyecto de ley se basa en la Ley de Claridad para las Monedas Estables de Pago presentada por el presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara, Patrick McHenry.
Una de sus disposiciones notables exime a los emisores de monedas estables con menos de $10 mil millones en activos totales de la supervisión federal, lo que les permite permanecer bajo regímenes regulatorios estatales. Los emisores que excedan el umbral de $10 mil millones pueden solicitar una exención para continuar operando bajo la regulación estatal.
La legislación exige que los emisores de monedas estables mantengan reservas uno a uno con las monedas estables que emiten. Estas reservas deben consistir en activos de alta calidad, como moneda estadounidense, letras del Tesoro u otros instrumentos financieros seguros.
Los emisores deben revelar públicamente la composición de estas reservas mensualmente para garantizar la transparencia y brindar a los consumidores la seguridad de que las monedas estables están totalmente respaldadas. Además, requiere el desarrollo de estándares de interoperabilidad para las transacciones de monedas estables para promover una integración perfecta con otros sistemas financieros y redes de pago internacionales.
La legislación restringe la emisión de monedas estables a entidades aprobadas, etiquetadas como “emisores de monedas estables de pago permitido”. Esto incluye instituciones depositarias aseguradas y entidades no bancarias aprobadas que cumplen con criterios regulatorios. Los emisores también deben establecer procedimientos para el canje oportuno de monedas estables y mantener políticas disponibles públicamente sobre los canjes.
El proyecto de ley designa a la Reserva Federal como el principal regulador de los emisores de monedas estables que son instituciones depositarias. Para los emisores no bancarios, la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) actuará como regulador principal.
Ambas agencias supervisarán el cumplimiento, la gestión de riesgos y las prácticas operativas de estos emisores para garantizar que cumplan con los estándares requeridos de seguridad y solidez.
Protección al consumidor
La legislación también incluye ajustes técnicos para fortalecer la vía regulatoria estatal, enfatizando la protección del consumidor y fomentando al mismo tiempo la innovación. Su objetivo es apoyar la innovación dentro del espacio de las monedas estables proporcionando pautas legales claras, reduciendo las barreras regulatorias y creando un enfoque de supervisión personalizado.
La legislación fomenta la cooperación entre los reguladores estatales y federales, permitiendo a los emisores regulados por el estado operar dentro de las pautas federales bajo condiciones específicas. También incluye disposiciones para acuerdos recíprocos con jurisdicciones extranjeras que tienen regímenes regulatorios de monedas estables sustancialmente similares para facilitar las transacciones internacionales.
El proyecto de ley exige que los emisores de monedas estables segreguen los activos de los clientes, garantizando que las monedas estables, las claves privadas y cualquier otra propiedad propiedad del cliente no se mezclen con los activos del propio emisor. Esto evita el mal uso de los fondos de los clientes y los protege en caso de insolvencia del emisor o dificultades financieras.
La legislación prohíbe explícitamente a los emisores rehipotecar (reutilizar) los activos de los clientes mantenidos en reserva, excepto en circunstancias estrictamente controladas con fines de liquidez. Esto garantiza que las reservas que respaldan las monedas estables permanezcan seguras y disponibles para su canje, protegiendo aún más los intereses de los consumidores.
Las entidades que brindan servicios de custodia o custodia de monedas estables o claves privadas deben cumplir con requisitos estrictos para garantizar la seguridad de los activos de los consumidores. Deben tratar y manejar los activos de los clientes como pertenecientes al cliente y protegerlos de los acreedores del emisor, garantizando que estos activos permanezcan seguros incluso si el custodio enfrenta problemas financieros.
Este esfuerzo busca lograr un equilibrio entre fomentar la adopción de monedas estables y salvaguardar la estabilidad financiera, lo que marca un paso significativo hacia la integración de los activos digitales en el sistema financiero más amplio.