El Subcomité de Activos Digitales, Tecnología Financiera e Inclusión de la Cámara de Representantes de EE. UU. escuchó hoy el testimonio de un panel de expertos en una audiencia titulada “Criptocrimen en contexto: desglosando la actividad ilícita en activos digitales”. La audiencia tiene como objetivo examinar la naturaleza y el alcance de las actividades delictivas dentro del ecosistema de activos digitales, con testimonios de expertos en tecnología blockchain, regulación financiera y aplicación de la ley.
Desentrañando las complejidades del criptocrimen
Alison Jiménez, experta en AML y presidenta de Dynamic Securities Analytics, presentó un testimonio desafiando algunos argumentos prevalentes de los apologistas de las criptomonedas, subrayando una preocupación importante: la posible subestimación de las actividades ilícitas en criptomonedas. Su análisis crítico de las métricas del volumen de transacciones sugiere que la escala de las actividades delictivas en el mundo de las criptomonedas podría ser más sustancial de lo que a menudo se percibe. Si bien admitió que el efectivo físico también se puede utilizar con fines de anonimato, el efectivo no se puede mover al volumen y la velocidad de las criptomonedas.
Otro punto fundamental de discusión en la audiencia gira en torno al papel de los intercambios de cifrado a la hora de facilitar las transacciones delictivas. El testimonio de Jiménez arrojó luz sobre la falta de transparencia en las transacciones fuera de la cadena, desafiando la noción de que la transparencia inherente de la tecnología blockchain es suficiente para disuadir y rastrear actividades ilícitas. Esta perspectiva plantea interrogantes sobre la eficacia de los marcos regulatorios actuales para monitorear y controlar estos intercambios.
Perspectivas de expertos, testimonios diversos.
Además de las ideas críticas de Jiménez, la audiencia presenta testimonios de otras figuras clave de la industria, incluidos Bill Hughes de ConsenSys, Jane Khodarkovsky de Arktouros, Jonathan Levin de Chainalysis y Gregory Lisa, director jurídico de DELV.
El veterano ingeniero de software William Hughes de Consensys enfatizó la gestión de las finanzas ilícitas relacionadas con activos digitales con políticas efectivas. Destacó la importancia de la transparencia pública de la cadena de bloques para rastrear actividades ilícitas y destacó la necesidad de una regulación estricta de las entidades centralizadas como los intercambios. Hughes abogó por la cooperación regulatoria global y las asociaciones público-privadas en las finanzas descentralizadas para disuadir el uso indebido delictivo de los activos digitales. Señaló que, si bien existen actividades ilícitas, representan una pequeña fracción del uso de blockchain. Hughes sugirió emplear tecnologías emergentes, como el análisis de blockchain, para mejorar el cumplimiento y al mismo tiempo mantener la privacidad. También posicionó a Consensys como un recurso para que el Congreso elaborara regulaciones matizadas para la industria de la criptografía.
Jonathan Levin, cofundador y CSO de Chainalysis, una empresa líder en análisis de blockchain, destacó la capacidad de las blockchains públicas de criptomonedas para rastrear finanzas ilícitas. Ilustró esto con ejemplos de cómo el software Chainalysis ayudó a las autoridades estadounidenses e israelíes a desbaratar las campañas terroristas de criptomonedas. Levin señaló que las actividades ilícitas en criptomonedas son proporcionalmente pequeñas en comparación con las transacciones generales, pero reconoció lagunas en el sistema, particularmente en los mercados de divisas no regulados. Pidió una regulación criptográfica nacional más estricta y una colaboración internacional para evitar el arbitraje jurisdiccional. Levin abogó por que las agencias proporcionen recursos adecuados para utilizar plenamente la transparencia de blockchain y enfatizó la importancia de las asociaciones público-privadas para mejorar las capacidades de análisis de blockchain.
Jane Khodarkovsky, exfiscal del Departamento de Justicia, reconoció la naturaleza dual de la tecnología blockchain y destacó sus usos legítimos y su susceptibilidad a la explotación criminal. Hizo hincapié en la eficacia de las leyes existentes contra el lavado de dinero y abogó por su aplicación estricta para contrarrestar las finanzas ilícitas. Señaló que la transparencia pública de la cadena de bloques es una bendición para las fuerzas del orden, ya que ayuda en las investigaciones y apoya los enjuiciamientos.
Sin embargo, expresó su preocupación por la falta de estándares regulatorios internacionales, que podrían permitir delitos como la evasión de sanciones. Al abogar por la colaboración internacional, Khodarkovsky subrayó la importancia de políticas matizadas que apoyen tanto la innovación de blockchain como los esfuerzos globales de aplicación de la ley, y destacó el potencial de blockchain para brindar acceso financiero a poblaciones vulnerables.
Gregory Lisa, otro ex fiscal del Departamento de Justicia y ahora director jurídico de DELV, equilibró los riesgos asociados con las criptomonedas con los beneficios de la transparencia de blockchain. Sugirió que a veces se exagera el alcance de la actividad criptoilícita, y señaló que las cadenas de bloques públicas proporcionan a las fuerzas del orden registros inmutables, una ventaja sobre los sistemas financieros tradicionales. Lisa advirtió sobre el papel que desempeñan los intercambios extranjeros que no cumplen con las normas a la hora de facilitar la delincuencia y abogó por una regulación sensata y mesurada para mitigar estos riesgos sin llevar las actividades criptográficas a la clandestinidad. Destacó el potencial del análisis de blockchain en la lucha contra el lavado de dinero, e instó a reinventar el enfoque de las políticas contra el lavado de dinero que aprovechen la transparencia de las criptomonedas.
Debate en curso
La audiencia en el Congreso proporciona una plataforma para un enfoque prospectivo de la regulación e innovación de las criptomonedas. Los testimonios en tiempo real de expertos como Jiménez están dando forma a un diálogo crítico sobre las complejidades de los activos digitales, iluminando el camino hacia un futuro financiero más seguro e innovador.
A medida que avanza el debate, la narrativa general se centra en lograr un equilibrio entre fomentar la innovación en la industria de activos digitales y garantizar medidas de seguridad sólidas contra el lavado de dinero y otras formas de actividades ilícitas.