Los líderes del Tesoro del Reino Unido presentaron ante el parlamento un conjunto de reglas llamadas regulaciones de Digital Securities Sandbox (DSS) el 18 de diciembre.
Un memorando relacionado explica que estas regulaciones tienen como objetivo crear un ambiente controlado. Esto permite a las empresas y reguladores probar nuevas tecnologías en los mercados financieros, superando los obstáculos regulatorios existentes y fomentando potencialmente la innovación en la industria de la criptografía.
Las reglas permiten al Tesoro dejar de aplicar, modificar o aplicar nuevos requisitos legislativos. También permiten que el Banco de Inglaterra (BoE) y la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) administren y supervisen un entorno de pruebas si el Tesoro otorga poderes. Además, será posible que los resultados del sandbox se conviertan en ley de forma permanente gracias a la cooperación entre el Tesoro y el Parlamento.
El memorando menciona explícitamente que las reglas están destinadas a permitir pruebas que involucren tecnología de contabilidad distribuida (DLT) y tecnología que sustenta los activos digitales. Específicamente, esas pruebas podrían utilizar la tecnología mencionada anteriormente para desempeñar las funciones de depositarios centrales de valores y centros de negociación.
El memorando solo se refiere a las criptomonedas de pasada: señala que DLT se originó con criptoactivos, pero enfatiza otros usos de DLT. Sin embargo, el memorando señala que los intercambios de cifrado se encuentran entre las empresas que buscan utilizar entornos sandbox.
Las reglas del Digital Securities Sandbox (DSS) son el resultado del ejercicio por parte del Tesoro de los poderes de la Ley de Mercados y Servicios Financieros de 2023, que se convirtió en ley en junio. Las reglas del sandbox entrarán en vigor el 8 de enero de 2024.
El Reino Unido es estricto pero abierto a las criptomonedas
Por lo demás, el Reino Unido es reconocido por varias políticas criptográficas severas. La FCA introdujo amplias normas sobre publicidad en octubre. Esto ha llevado a numerosas empresas a reducir sus servicios; más recientemente, Revolut, que hoy suspendió los servicios comerciales en el Reino Unido. Otras empresas, como Poloniex, han sido incluidas en una lista de advertencia.
Además, el 1 de septiembre de 2023 entró en vigor una regla de viaje. Esto requiere que algunas empresas del Reino Unido recopilen y compartan información relacionada con las transferencias de criptomonedas.
A pesar de esas restricciones, el gobierno del Reino Unido ha expresado el objetivo de crear una “jurisdicción segura” para la actividad criptográfica. Mientras tanto, el Banco de Inglaterra ha trazado una hoja de ruta de innovación financiera con un enfoque parcial en permitir monedas estables.