Apenas unos días antes de la segunda vuelta de las fatídicas elecciones presidenciales en Francia, el actual presidente de la República, Emmanuel Macron, se sentó con los medios locales para compartir sus pensamientos sobre la economía digital, un tema sobre el que no ha hablado mucho anteriormente. Al enfatizar la importancia del sector, Macron reiteró una vez más su apoyo al enfoque paneuropeo de la regulación de la tecnología financiera.
La entrevista con la publicación francesa The Big Wale llegó el viernes, dos días antes de la segunda vuelta que verá a Macron enfrentarse a la populista de derecha Marine Le Pen. Según la mayoría de las encuestas, es probable que Macron gane, pero se espera que el margen sea muy pequeño. En las elecciones de 2017, superó a Le Pen con el 66,1 % de los votos en la segunda vuelta.
En respuesta a una secuencia de preguntas sobre la economía digital, la Web 3.0 y las criptomonedas, el presidente en ejercicio se mantuvo firme con su característica cautela hacia la innovación:
“Representa […] una oportunidad que no debe perderse […] para que Francia y Europa lideren a las futuras generaciones de la web. Pero también es un desafío social y social”.
Macron pareció complacido al notar cómo la cantidad de empresas unicornio francesas —es decir, nuevas empresas privadas valoradas en mil millones de dólares o más— aumentó de tres a 26 durante su mandato presidencial, mientras que las inversiones generales en nuevas empresas francesas se quintuplicaron. También mencionó poner el listón en 100 empresas francesas con estatus de unicornio y 10 siendo gigantes europeos para 2030.
Una forma de lograrlo, dijo Macron, sería expandir el aprendizaje de código en las escuelas públicas para capacitar a 400.000 o 500.000 desarrolladores adicionales durante los próximos cinco años.
El presidente también se refirió a su anterior mención del “metaverso europeo”, y dijo que es importante que los jugadores europeos no dependan de los gigantes tecnológicos estadounidenses o chinos que “dominan los componentes tecnológicos asociados con Web3”. Europa, sostuvo, tiene una ventaja en el sector de tokens no fungibles (NFT) debido a su inmenso patrimonio cultural. Macron dijo:
“No podemos plantearnos nuestra política cultural sin esta revolución. Quiero que nuestras principales instituciones culturales desarrollen una política de NFT, mediante la promoción, difusión y protección de los gemelos digitales o variaciones de sus colecciones físicas”.
Al comentar sobre las recientes regulaciones criptográficas del Parlamento Europeo, Macron apoyó el enfoque actual (y el marco MiCA específicamente), y señaló que las nuevas reglas no deberían obstaculizar la innovación:
“No creo en un sector financiero autorregulado. Esto no sería sostenible ni democrático. Corresponde a las autoridades públicas definir las condiciones adecuadas para permitir que el sector se desarrolle con confianza mientras se fomenta la innovación”.
El político de 44 años también apoyó abiertamente el proyecto del euro digital, que recientemente ha sido objeto de rechazo por parte del público.