El asediado criptointercambio FTX solicitó la asistencia de un juez de quiebras de los Estados Unidos para evitar que la empresa de criptopréstamos BlockFi reclame alrededor de 450 millones de dólares en acciones de Robinhood compradas por su ex director ejecutivo Sam Bankman-Fried.
El 28 de noviembre, BlockFi presentó una demanda exigiendo a Emergent Fidelity Technologies, el holding de Bankman-Fried, que entregue 56 millones de acciones de Robinhood Markets. Supuestamente, las acciones se ofrecieron como garantía para los préstamos de BlockFi a la empresa de criptocomercio Alameda Research.
Tanto FTX como Alameda se declararon en bancarrota antes de liquidar los préstamos de BlockFi. Sin embargo, FTX argumentó a través de una presentación en un tribunal de quiebras de EE. UU. que la ley protege a la empresa de los esfuerzos de cobro de deudas.
FTX dijo que las acciones son propiedad de Alameda Research e insistió en que las empresas de FTX en conflicto deberían conservar las acciones mientras continúan las investigaciones sobre otros reclamos de propiedad. Además de BlockFi, Bankman-Fried y el acreedor de FTX, Yonathan Ben Shimon, reclaman las acciones.
Si el tribunal decide desestimar la solicitud de conservar las acciones, FTX también sugirió un enfoque alternativo que consiste en “extender la suspensión automática” de los activos. Esto “garantizará que todos los acreedores, incluidos BlockFi y los demás, puedan participar en un proceso de reclamos ordenado”, según FTX.
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Después de afirmar que solo le quedaban $ 100,000 en su banco, Bankman-Fried obtuvo recientemente la libertad, cumpliendo con las estrictas condiciones de la fianza por valor de $ 250 millones. El bono fue asegurado por los padres del ex director ejecutivo de FTX mediante el uso de la equidad de su casa con sede en California.
La criptocomunidad estaba desconcertada por cómo Bankman-Fried pudo cumplir con el requisito aparentemente insuperable después de afirmar que no le quedaba mucho dinero. Algunos incluso acusaron al ex director ejecutivo de FTX de usar fondos de clientes robados para no ir a la cárcel. Otros cuestionan la justicia de que Bankman-Fried pueda pasar las vacaciones en una casa de lujo.