Este año, la represión de los activos digitales ha estado en la parte superior del plan de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC). Así lo dejó claro el presidente de la SEC, Gery Gensler, en enero cuando dijo:
“Si las plataformas comerciales no entran en el espacio regulado, sería otro año vulnerable para el público”.
Desde entonces, la SEC ha utilizado sus agencias exclusivamente para obtener información y ejecutar investigaciones en intercambios criptográficos.
Ayer, dio un paso más hacia su objetivo. Obligó a las empresas de criptocomercio a considerar todos los activos que tienen para sus clientes como su propio capital, incluyéndolos en sus balances. Además de las monedas fiduciarias, también se revelará en detalle la naturaleza y la cantidad de criptoactivos que se mantienen para los clientes.
La nueva regla entrará en vigencia a partir de junio y se aplicará a todas las empresas de comercio de criptomonedas que cotizan en bolsa. Actualmente, las empresas de comercio de criptomonedas registran y divulgan los activos digitales que mantienen en custodia en nombre de sus clientes por separado. Este sistema también lo utilizan las casas de bolsa.
El nuevo requisito separará los intercambios de criptomonedas de las casas de bolsa y ampliará significativamente los balances de los intercambios a partir de junio. Por ejemplo, mientras que Coinbase listado $ 21.3 mil millones en activos y pasivos en el balance del año pasado, también dijo que tenía $ 278 mil millones en criptomonedas y moneda bajo custodia del cliente.
¿Por qué la SEC quiere saber?
Según el anuncio, la SEC está preocupada por el impacto negativo de los riesgos tecnológicos, legales y regulatorios de las criptomonedas en sus operaciones. El anuncio dice:
“Las obligaciones asociadas con estos acuerdos implican riesgos e incertidumbres únicos que no están presentes en los acuerdos para salvaguardar los activos que no son criptoactivos, incluidos los riesgos e incertidumbres tecnológicos, legales y regulatorios”.
Los riesgos tecnológicos incluyen la salvaguardia de los activos y de terceros que puedan verse afectados por la alta volatilidad de los criptoactivos. Los riesgos legales se refieren a la falta de precedentes sobre cómo se trataría la criptocustodia en los tribunales.
Por otro lado, los riesgos regulatorios tienen que ver con tener algunos requisitos regulatorios para mantener criptografía. Al mismo tiempo, las casas de cambio pueden no cumplir con las nuevas regulaciones que existen, lo que aumenta los riesgos para los inversionistas.
Con la nueva regla, la SEC espera exponer más datos sobre intercambios de criptomonedas para ayudar a los inversores con sus decisiones de asignación. El fallo dice:
“El personal cree que la guía de reconocimiento, medición y divulgación en esta declaración mejorará la información recibida por los inversionistas y otros usuarios de los estados financieros sobre estos riesgos, ayudándolos así a tomar decisiones de inversión y otras asignaciones de capital”.