La siguiente es una publicación y opinión de invitado de Abbigale Kadar, especialista en marketing digital senior de Erudito.
Durante años, la industria criptográfica ha operado en una zona gris regulatoria, que resulta en la manipulación del mercado, las estafas y la desconfianza generalizada. Pero ese paisaje está cambiando. En todo el mundo, los gobiernos están implementando regulaciones más claras que legitiman el espacio, estandarizan las prácticas y atraen capital institucional.
A medida que los productos de activos digitales regulados ganan tracción, estamos viendo un cambio significativo en la forma en que el mercado percibe la criptografía. Las instituciones financieras y los proveedores de tecnología están alineando en torno a los objetivos compartidos: claridad regulatoria, eficiencia de capital y protección de los inversores. Juntos, están sentando las bases para un ecosistema de activos digitales seguros, compatibles y escalables.
Reconstrucción de la confianza en el espacio de activos digitales
El déficit de confianza de Crypto no es ningún secreto. Impulsado por fallas de alto perfil y una supervisión limitada, el escepticismo público ha crecido. Un estudio de investigación de Pew encontró que el 63% de los estadounidenses tienen “poca o ninguna confianza” en criptografía, viéndolo como arriesgado y poco confiable.
Las estadísticas respaldan esa percepción: en 2024, el fraude en el sector criptográfico aumentó un 24% año tras año, cerca de $ 10 mil millones, excluidos por estafas impulsadas por la IA. Para cambiar esta narración, la industria debe tomar medidas significativas para reconstruir la confianza y la confianza.
¿La forma más efectiva de hacer eso? Regulación. Los marcos regulatorios fuertes indican legitimidad y ofrecen reglas claras sobre las protecciones de los inversores, los mecanismos de supervisión y la prevención del fraude. Estos incluyen los requisitos de licencia y registro, conoce a su cliente (KYC) y cumplimiento de anti-lavado de dinero (AML), mandatos de protección del consumidor y herramientas de monitoreo robustas.
En todo el mundo, los reguladores están creando marcos de clasificación de tokens que establecen lo que constituye una seguridad, utilidad o token de dinero electrónico. Por ejemplo, la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA) distingue entre los activos regulados (como la seguridad y los tokens de dinero electrónico) y los no regulados (como tokens de intercambio y utilidad). En los EE. UU., La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) hace cumplir una supervisión similar a través de políticas personalizadas y acciones de aplicación.
Históricamente, una brecha importante ha sido el cumplimiento de KYC-AML. A pesar de la naturaleza transparente de Blockchain, muchas plataformas criptográficas han evitado estos estándares en nombre de la privacidad. Irónicamente, esto ha hecho que los usuarios sean más vulnerables. Hoy eso está cambiando. Las empresas líderes ahora están integrando protocolos KYC-AML, automentados y que preservan la privacidad, para facilitar las transacciones más seguras y el cumplimiento transfronterizo.
Por qué el mercado está eligiendo el cumplimiento
El lanzamiento de productos regulados de Bitcoin y Ethereum intercambiados (ETPS) en 2024 marcó un punto de inflexión. Estos productos aportaron credibilidad muy necesaria al espacio, con cripto ETP que ahora cuenta con más de $ 106 mil millones en activos bajo administración, incluso en medio de la turbulencia del mercado.
Los inversores minoristas han adoptado este cambio: ahora poseen el 80% de los ETF de Bitcoin, mientras que los inversores institucionales continúan aumentando su exposición a través de canales seguros y regulados.
Los beneficios son claros. Las plataformas reguladas ofrecen liquidez, eficiencia de capital y protección. Durante el año pasado, las plataformas compatibles vieron un rendimiento del 156%, superando a sus contrapartes no reguladas, que permanecen expuestas al riesgo sistémico.
Caso en cuestión: JPMorgan, que opera bajo una supervisión regulatoria estricta, ha creado una plataforma criptográfica permisa que limita el acceso a los usuarios verificados. A pesar de estas barandillas, su volumen diario de transacciones se ha disparado a $ 2 mil millones, hasta 127% año tras año.
Mientras tanto, empresas como Ripple están diseñando activos digitales con cumplimiento incorporado. El reciente lanzamiento de Stablecoin de Ripple fue estructurado en el Marco de Compañías de Fideicomisos de Propósito Limitado de Nueva York, lo que hace que la adherencia regulatoria sea perfecta y escalable desde el primer día.
En el frente de la política, los reguladores comienzan a eliminar las barreras obsoletas. La reversión de la SEC del Boletín de contabilidad del personal 121 (SAB 121), que obligó a los bancos a enumerar la criptografía de los clientes como un pasivo, permitirá a las instituciones custodiar los activos criptográficos de manera más efectiva. Según la nueva guía SAB 122, los bancos pueden confiar en estándares contables tradicionales como FASB ASC 450-20 para evaluar los riesgos con mayor precisión.
El futuro de las finanzas es compatible y cripto-nativo
A medida que los países continúan adoptando las regulaciones de activos digitales, los productos compatibles están ganando favor en los mercados minoristas e institucionales. Estos marcos están permitiendo transacciones legales, frenar la actividad ilícita y apoyar la estabilidad del sistema financiero.
Igual de importante, las soluciones de cumplimiento nativas de blockchain están evolucionando. Estas herramientas ofrecen salvaguardas automatizadas programables que eliminan los riesgos de fraude al tiempo que preservan la confidencialidad del usuario, sin depender de las prácticas de vigilancia intrusivas.
La fórmula ganadora? Combinando la innovación nativa de Web3 con marcos regulatorios futuros. Esta sinergia ayudará a la industria a navegar por la volatilidad, recuperar la confianza de los inversores y desbloquear un futuro financiero más inclusivo y resistente.