China se ha propuesto influir en el floreciente metaverso, un reino tecnológico que promete vastos mundos virtuales, y sus propuestas recientes exhiben sorprendentes paralelismos con el muy debatido país. sistemas de crédito social.
Redactadas por China Mobile, el operador de telecomunicaciones de propiedad estatal, las propuestas destacan el establecimiento de un “Sistema de Identidad Digital” diseñado para todos los usuarios del metaverso. La intención es que esta ID encapsule tanto las “características naturales” como las “características sociales”. Tales características abarcarían una variedad de puntos de datos personales, desde la ocupación de uno hasta “signos identificables”. Una recomendación particularmente severa dentro de las propuestas es que esta información recopilada debe almacenarse “permanentemente”. Además, debe ser accesible para los organismos encargados de hacer cumplir la ley, lo que garantiza “el orden y la seguridad del mundo virtual”. Las propuestas fueron revisadas e informadas primero por Politico.
“Difundir rumores y crear caos”
Para pintar una imagen más clara, las propuestas presentan un escenario ilustrativo. Ingrese “Tom”, un hipotético usuario del metaverso que interrumpe la paz virtual. Tom “difunde rumores y genera caos en el metaverso”. Con el sistema de identidad digital propuesto, las autoridades tendrían la capacidad de identificar y posteriormente sancionar a Tom rápidamente.
Estas discusiones no están confinadas dentro de las fronteras de China. De hecho, forman un segmento de diálogos más amplios entre especialistas en tecnología global y funcionarios afiliados a la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). Este organismo, un brazo de las Naciones Unidas, tiene la responsabilidad de formular regulaciones globales que dicten la trayectoria de la evolución tecnológica.
Las partes interesadas públicas y privadas de China se han propuesto establecer puntos de referencia mundiales para las tecnologías emergentes en la UIT. Los funcionarios occidentales han expresado su preocupación por este enfoque, señalando la intención de China de abogar por un modelo de Internet y telecomunicaciones más regulado por el gobierno.
Los planes del metaverso de China
En un discurso reciente en junio, Wu Zhong-ze, que anteriormente ostentaba el título de Viceministro del Ministerio de Ciencia y Tecnología de China, destacó el papel fundamental que podría desempeñar el metaverso en diversos sectores. Sus comentarios muestran la creciente importancia del metaverso y, por extensión, otras tecnologías Web3.
Este reconocimiento se produce incluso cuando China aplica regulaciones estrictas sobre las criptomonedas y las NFT. Sin embargo, la nación no ignora el potencial que albergan las tecnologías Web3, especialmente su capacidad para impulsar el crecimiento de su economía digital.
Integración de Metaverse en Sectores Clave
El mensaje central de Wu Zhong-ze es la importancia de conectar el metaverso con sectores económicos cruciales: educación, comercio, atención médica y entretenimiento. Él visualiza un futuro en el que aprovechar el metaverso podría marcar el comienzo de ventajas transformadoras, allanando el camino para oportunidades sin precedentes dentro de estas industrias.
China está más que contenta con la exploración pasiva. A medida que el panorama del metaverso es testigo de un crecimiento exponencial, Wu Zhong-ze enfatizó la naturaleza imperativa de establecer puntos de referencia de la industria. Estos estándares no son meras pautas; se conciben como la base que garantiza el crecimiento, la estabilidad y la progresión ética del ecosistema del metaverso. A través de la distinción de parámetros claros, China tiene como objetivo forjar un escenario de metaverso que al mismo tiempo fomente la innovación, promueva empresas colaborativas y exija el cumplimiento normativo.
Los esfuerzos de China por esculpir el futuro del metaverso son claros. Con un enfoque dual de regulación e innovación, la nación busca estar a la vanguardia de esta frontera digital. Sin embargo, al entrelazar los avances tecnológicos con un control estricto, la nación se encuentra en una delgada línea entre la innovación y las restricciones a sus usuarios. La comunidad global observa atentamente, desconfiada de las implicaciones de tal supervisión en el plano del metaverso de China.