Paradigm ha encendido las alarmas sobre las regulaciones propuestas por la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) bajo el Reglamento de Mercados de Criptoactivos (MiCA), centrándose en la mala interpretación del Valor Máximo Extraíble (MEV) y la posible extralimitación de las medidas regulatorias.
En una respuesta detallada al tercer paquete de consulta de la ESMA, la empresa describió los posibles impactos negativos tanto para los ciudadanos de la UE como para el ecosistema criptográfico más amplio que se derivarían inadvertidamente de algunas de las reglas propuestas.
Preocupaciones por el MEV
La ESMA dijo recientemente que el MEV se considerará una “forma clara de abuso de mercado” en el próximo marco MiCA. Sin embargo, Paradigm expresó su preocupación de que el enfoque actual del organismo regulador malinterprete la mecánica y las implicaciones de MEV, una característica clave en el funcionamiento de los ecosistemas DeFi.
MEV se refiere al valor potencial que los mineros y validadores pueden extraer al reordenar las transacciones dentro de un bloque, lo que, según Paradigm, es vital para la eficiencia y seguridad de las redes descentralizadas.
Paradigm dijo que MEV desempeña un “papel importante” en el apoyo al ecosistema DeFi al permitir la asignación eficiente de espacio de bloques y ayudar en actividades esenciales del mercado. Según la firma:
“La caracterización de MEV por parte de ESMA como una forma de abuso de mercado similar a la ventaja en los mercados financieros tradicionales muestra un malentendido fundamental de la tecnología blockchain”.
La firma agregó que tradicionalmente, la ejecución anticipada implica que alguien utilice información privilegiada para ejecutar operaciones antes que otros, obteniendo una ventaja injusta. Paradigm señaló que esta definición no se aplica a las transacciones blockchain, que suelen ser públicas y transparentes por diseño.
Paradigm dijo que dado que todos los participantes pueden ver las transacciones pendientes en blockchains, no se trata de información privilegiada, lo que hace que el concepto tradicional de ejecución anticipada sea inaplicable en este contexto.
Extralimitación regulatoria
Los comentarios de Paradigm también abordaron preocupaciones más amplias con respecto a la intención de la ESMA de aplicar las Regulaciones de Abuso de Mercado (MAR) a la “capa base” de los criptoactivos. Esta capa involucra operadores de infraestructura descentralizados que registran y validan las transacciones de blockchain.
Paradigm sostiene que MAR, diseñado para los mercados financieros tradicionales, no es adecuado para esta infraestructura descentralizada. Según la firma:
“Aplicar MAR a la capa base de las criptomonedas sería una divergencia significativa con respecto a las regulaciones tradicionales del mercado financiero. Esto podría incluir inadvertidamente a proveedores de servicios de Internet, centros de datos en la nube y desarrolladores de software de redes bajo su alcance, lo cual es impracticable e inconsistente con el mandato de ESMA”.
La firma instó a la ESMA a realizar más investigaciones y colaborar con el sector privado para comprender mejor el papel matizado del MEV en los ecosistemas blockchain. Advirtió que la aplicación incorrecta de MAR a las operaciones de blockchain podría sofocar la innovación y obligar a empresas tecnológicas clave a trasladarse fuera de la UE.
Paradigm propuso que la aplicabilidad de MAR debería limitarse a situaciones que involucren servicios centralizados y plataformas operadas por proveedores de servicios de criptoactivos (CASP) con relaciones directas con los clientes.
La firma dijo:
“Los CASP que operan intercambios centralizados deben garantizar prácticas de mercado justas y transparencia”.
La respuesta de Paradigm destaca las complejidades de regular las tecnologías emergentes con marcos diseñados para los mercados tradicionales. Mientras la ESMA continúa su proceso de consulta, la industria de la criptografía permanece atenta a posibles desarrollos regulatorios que podrían dar forma al futuro de blockchain y los activos digitales en Europa.