La guía de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) sobre la criptocustodia podría impedir que los bancos ingresen a la industria debido al costo de implementación, informó Reuters el 16 de septiembre.
Según el informe, las pautas contables de la SEC establecieron que las empresas públicas que poseen criptoactivos en nombre de sus clientes deben contabilizar dichos activos como pasivos debido al alto nivel de riesgos asociados con la industria.
Sin embargo, esa guía plantea un problema importante para los bancos que buscan ofrecer servicios de custodia de criptomonedas.
Las regulaciones bancarias incluyen estrictas reglas de capital, que requieren que los bancos mantengan efectivo contra todos los pasivos en sus balances.
Los bancos que intenten ofrecer servicios de criptocustodia para sus clientes necesitarán más efectivo disponible, ya que los criptoactivos se informarán como pasivos. Eso podría resultar demasiado costoso para muchos de estos bancos, obligándolos a suspender su plan de ofertas de productos criptográficos.
Hasta ahora, bancos como Bancorp y State Street están reconsiderando su oferta de activos digitales debido a los costos.
La jefa de State Street Digital, Nadine Chakar, dijo:
“Tenemos un problema con la premisa de hacer eso porque estos no son nuestros activos. Esto no debería estar en nuestro balance”.
Un portavoz de Bancorp reveló que el banco dejó de aceptar nuevos clientes para sus servicios de criptocustodia debido a los requisitos reglamentarios.
Reuters, citando fuentes anónimas, dijo que la SEC no consultó a los reguladores bancarios antes de emitir la guía y una fuente declaró:
“Los prestamistas que desarrollan ofertas de criptomonedas han tenido que “dejar de seguir adelante con esos planes a la espera de cualquier tipo de acción adicional por parte de la SEC y las agencias reguladoras bancarias”.
Si bien la SEC ha tratado de justificar su guía varias veces, las partes interesadas como el Representante de EE. UU. Trey Hollingsworth, la Asociación de Banqueros Estadounidenses, el Instituto de Política Bancaria y la Asociación de la Industria de Valores y Mercados Financieros lo han cuestionado.
Según los prestamistas, la SEC está utilizando su directriz para evitar que los bancos se involucren en los servicios de criptocustodia.