La curiosidad a menudo lleva a las personas a buscar el próximo gran avance en criptografía. Un lugar que podría estar a punto de ganar impulso es Shib: The Metaverse. Es un espacio virtual creado bajo el paraguas del ecosistema Shiba Inu, que combina juegos Web3, bienes raíces digitales y tecnología de cadena cruzada con visión de futuro.
Con sus raíces en SHIB, la plataforma Metaverse, ahora en acceso temprano, ofrece una idea de cómo será Internet del mañana, combinando creatividad y comunidad en un entorno inmersivo.
Terrenos virtuales: un vistazo al sector inmobiliario digital
Una de las primeras cosas que notarás en Shib: The Metaverse es la opción de comprar y poseer terrenos virtuales. Hay más de 100.000 parcelas en juego, divididas en cuatro niveles con precios que oscilan entre 0,2 ETH y 1 ETH. Los usuarios pueden pagar usando SHIB en la red Shibarium o ETH en Ethereum.
Una vez que los usuarios tienen su terreno, pueden construir sobre él, obtener ingresos pasivos o simplemente conservarlo para futuras actualizaciones. De hecho, las próximas funciones podrían permitirle fusionar varias tramas en una sola propiedad, generando un gran potencial para proyectos creativos.
Experiencias de juego: la llegada de los “perros falderos”
Los juegos son el corazón de Shib: The Metaverse. Se está preparando un nuevo título llamado “Lapdogs”, en el que Shiboshis y Sheboshis pixelados corren entre sí por la pista. Más allá de eso, los desarrolladores pronto tendrán las herramientas para crear sus propios juegos dentro de este mundo virtual. Eso significa que verá un flujo constante de nuevas experiencias, cada una de las cuales aprovechará el poder de la tecnología blockchain.
Ampliación de la comunicación entre cadenas
Una característica del ecosistema Shiba Inu es la adopción del Protocolo de interoperabilidad entre cadenas (CCIP) de Chainlink. A través de la integración con Shibario—una red de Capa 2—los tokens como SHIB, BONE y LEASH pueden moverse a través de diferentes blockchains más fácilmente.
Para cualquiera que explore Shib: The Metaverse, esta compatibilidad entre cadenas ofrece la libertad de administrar activos de forma segura al tiempo que permite aplicaciones de contratos inteligentes más avanzadas.
El panorama más amplio: el ecosistema SHIB
Shib: El Metaverso es parte de una red Shiba Inu más grande. Shibarium, por ejemplo, tiene como objetivo aumentar la escalabilidad y reducir las tarifas. ShibaSwap 2.0 actúa como un intercambio descentralizado recientemente actualizado, brindando a los usuarios una experiencia comercial más simple y rica en funciones.
Mientras tanto, la próxima token de TRATO promete gobernanza comunitaria y potencial de recompensas, posicionándose como otra capa de compromiso para el ecosistema.
Por ahora, se puede acceder al Metaverso en PC con Windows y explorarlo de forma gratuita. Se está desarrollando una versión basada en navegador, lo que debería facilitar el acceso a personas con otros sistemas operativos. Ser propietario de un terreno o NFT específicos puede mejorar su experiencia. Aun así, incluso sin realizar ninguna compra, puedes pasear y ver lo que este mundo digital tiene para ofrecer.
Si decide invertir en un terreno virtual, diríjase al sitio web oficial. Allí, un mapa interactivo le ayudará a encontrar una parcela que se ajuste a su visión. El proceso de compra es sencillo: puedes pagar con SHIB en Shibarium o ETH en Ethereum.
Asegúrese de tener suficiente en su billetera criptográfica para cubrir el costo del terreno y las tarifas de transacción. Después de completar su compra, depende de usted cómo utilizar y desarrollar su nueva propiedad digital.
Conclusiones finales
Shib: The Metaverse combina entretenimiento, comunidad y conocimientos de blockchain en un único espacio digital. Desde apoderarse de terrenos virtuales hasta competir con cachorros pixelados, hay mucho que hacer y más en el horizonte.
Ya sea que le gusten las criptomonedas, los juegos o simplemente tenga curiosidad sobre el futuro de la interacción en línea, este mundo podría ser el lugar para plantar su bandera virtual. A medida que el proyecto continúa evolucionando, los primeros exploradores ganarán tanto en términos de diversión como de potencial beneficio financiero.