Taiwán está reforzando sus regulaciones contra el lavado de dinero mediante enmiendas a su Ley de Control de Lavado de Dinero, a medida que la isla alinea sus leyes con los estándares internacionales establecidos por el Grupo Asia/Pacífico sobre Lavado de Dinero (APG).
El objetivo clave de las enmiendas es poner los activos virtuales y los proveedores de servicios de activos virtuales firmemente bajo la supervisión del régimen antilavado de dinero de Taiwán. La ley revisada agrega definiciones claras de “activos virtuales” y “proveedores de servicios de activos virtuales” para cerrar brechas anteriores.
Los proveedores de servicios de activos virtuales ahora deben registrarse ante las autoridades con fines de lucha contra el lavado de dinero y demostrar sus capacidades de servicio. El incumplimiento dará lugar a sanciones penales. También se están elevando las multas máximas para las empresas o el personal no financiero designados que violen las regulaciones, con la posibilidad de imponer sanciones por infracción.
Para combatir el lavado de dinero transfronterizo, las enmiendas exigen que los pasajeros que entran o salen de Taiwán declaren cualquier moneda extranjera, monedas emitidas en Hong Kong o Macao, nuevos dólares taiwaneses, valores, oro u otros artículos que superen una determinada cantidad. La Aduana tendrá la facultad de incautar cualquier cantidad no declarada que exceda el límite especificado.
Para fomentar la autocontrol, la ley revisada aumenta las multas a las corporaciones involucradas en el lavado de dinero y al mismo tiempo proporciona exenciones de responsabilidad si la empresa hubiera tomado medidas preventivas. También es posible reducir las penas para las personas que entreguen ganancias ilícitas y ayuden en las investigaciones.
El fortalecimiento de las leyes contra el lavado de dinero de Taiwán se produce cuando la isla busca abordar las brechas identificadas por la APG en evaluaciones anteriores. Al ampliar la supervisión al sector de activos digitales y fomentar una mejor gobernanza corporativa, Taiwán pretende hacer que su sistema financiero sea más resistente a las amenazas de lavado de dinero a medida que se integra aún más con la economía global.