Junto a los temores de extralimitación del gobierno que despertó el ambicioso proyecto del euro digital de la Unión Europea, la principal preocupación del público es el marco de privacidad de la futura moneda. Parece que esta preocupación podría no ser exagerada después de todo, ya que la última presentación del Banco Central Europeo (BCE) insinúa que el anonimato del usuario no es una opción de diseño deseable.
El martes, el asesor de criptoempresas y denunciante de la regulación europea de activos digitales Patrick Hansen llamó la atención del público a la presentación del BCE titulada “Opciones de privacidad del euro digital”. El documento es relativamente corto y contiene nueve diapositivas que exponen las posibles opciones para la privacidad del usuario en la Moneda Digital del Banco Central de la UE (CBDC), también conocida como el euro digital.
Reconociendo la preocupación del público por la privacidad de la CBDC, la presentación enfatiza la necesidad de evaluar el problema “en el contexto de otros objetivos de la política de la UE, en particular contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo (ALD/CFT)”.
Lo que esta verborrea burocrática significa en la práctica es que el escenario de privacidad de referencia para el proyecto del euro digital es que todos los datos de las transacciones sean transparentes para intermediarios como los bancos. Sin embargo, la opción de proporcionar un mayor grado de privacidad para las transacciones de bajo valor todavía está sobre la mesa y “podría investigarse con los colegisladores”.
Sin embargo, el estado de ánimo general del documento se puede expresar en una sola cita de la diapositiva cuatro, que dice: “El anonimato del usuario no es una característica deseable”. En este punto, concluye Hansen, no está claro en qué se diferenciaría exactamente el euro digital de la infraestructura existente basada en moneda fiduciaria para pagos digitales.
La sección de comentarios públicos sobre el euro digital contiene más de 13 000 respuestas al momento de la publicación, en su mayoría críticas para el proyecto CBDC. Mientras tanto, el BCE y el Eurosistema han comenzado la creación de prototipos experimentales de la interfaz de cliente del euro digital a finales de abril.